Con tantos programas de entrenamiento diferentes, es importante que los dueños y manejadores encuentren un método que funcione para ellos y sus perros. Aquí te mostramos algunos consejos rápidos para incluir en casi cualquier método, que ayudarán a sacar lo mejor de un perro. También crearán un sólido vínculo entre el cachorro y el dueño.

Sé constante

No hay zonas grises en el entrenamiento de perros. El entrenamiento de perros es o blanco o negro. Cuando un manejador dice "ven", el perro vendrá o no vendrá. Si el perro viene, se le recompensa con una palmadita, un premio o una palabra amable. Si el perro no viene, hay que corregirlo. Agrega una cuerda de control, repite el comando y dirígelo. Luego elógialo. Eso es lo básico. Donde se complica es cuando un manejador no es constante. Suele ser cuando el perro hace lo que se le pide y el manejador no lo elogia. Si el perro no recibe constantemente elogios por un trabajo bien hecho, ¿cuál es su motivación para hacerlo bien? El perro simplemente se da por vencido. No usar el mismo comando también es un problema. Si dices "ven" una vez y "ven" una segunda vez y "ven aquí" una tercera vez, estás usando comandos incoherentes. Sé claro con tu perro y este responderá.

Ten paciencia

Se necesita mucha paciencia para trabajar con perros. Algunos perros ponen a prueba al manejador. Los manejadores no pueden perder los nervios en esas situaciones. Frustrarse no le hace bien a nadie. Pero puede hacer mucho daño a la relación entre el perro y el manejador. Los perros captan la actitud del manejador y las sesiones de entrenamiento deben ser positivas y optimistas. Cuando los perros se divierten, harán casi todo lo que se les pida.

Crea estándares

El entrenamiento no debe ser aleatorio. Debe haber un estándar. Los manejadores son maestros y, como tales, deben demostrar lo que quieren que haga el perro. Siempre pon a los perros en una posición de éxito, y desarrollarán confianza y audacia. Asegúrate de recompensarlos a lo largo del camino y tendrás un atleta de alto rendimiento que superará tus expectativas.

El entrenamiento de perros debe ser divertido tanto para el dueño como para el perro. Si no es divertido, algo tiene que cambiar. Observa tu constancia, paciencia y estándares, y modifica si es necesario. No tardará mucho en que ambos estén en el buen camino.