Hay ocasiones en las que tu perro podría sorprenderte comiendo mucha menos comida de la esperada o queriendo mucha más. Aprende qué debe tener en cuenta para asegurarte de que tu perro tiene hábitos alimentarios saludables.

Cómo alimentar a un perro quisquilloso

Si tu mascota olfatea su tazón y luego rechaza todos los bocados excepto algunos, analiza su comportamiento. Estas son algunas preguntas que pueden servirte para evaluar su comportamiento quisquilloso.

¿Tu perro recibe a lo largo del día premios que le quitan el apetito?

  • Si es así, habla con franqueza con quienes le dan los premios sobre el impacto adverso de sus buenas intenciones. Asegúrales que la comida de tu perro le aporta toda la nutrición que necesita.

¿Tu perro está enfermo?

  • Puedes saber si está enfermo observando si evita jugar con frecuencia y parece desentenderse de lo que normalmente le interesa. Las enfermedades dentales, cuando son graves, pueden hacer que los perros dejen de comer. Anota los detalles para ayudar a tu veterinario a diagnosticar el problema.

¿Estás sobrealimentando a tu perro?

  • Es posible que tu perro esté comiendo todo lo que necesita y dejando el resto sin tocar. Comprueba que las raciones son las adecuadas.

¿A tu perro no le gusta su comida?

  • Algunos alimentos para perros se elaboran con ingredientes de menor calidad que pueden no ser del agrado de su paladar ni de su cuerpo. Puede que no le guste el sabor o que tenga dificultades para digerir el alimento.

Alimentar a un perro que siempre quiere más

Si tu perro sigue pareciendo hambriento después de haber comido la ración adecuada, es importante saber por qué. Algunas preguntas que debes tener en cuenta son:

¿Tu perro recibe el tipo de nutrición adecuada para satisfacer su apetito?

  • Los alimentos para perros de menor calidad pueden carecer de nutrientes y no darle lo que necesita para estar sano y satisfecho.

¿Le estás dando suficiente alimento?

  • Si, por ejemplo, has empezado a correr y tu perro te acompaña, podría necesitar más calorías. Revisa las pautas de alimentación que figuran en el envase del alimento para perros o consulta con tu veterinario para determinar la cantidad de alimento adicional que debes servirle.

¿Recibe agua fresca y limpia?

  • Los perros a veces comen cuando en realidad tienen sed. Asegúrate de que el tazón de tu perro está limpio y contenga agua fresca en todo momento para evitar que esto ocurra.

Encuentra el mejor método de alimentación para tu perro

El mejor método para alimentar a tu perro depende de su tamaño y personalidad. Si le pones un gran tazón de comida delante, ¿dejará de comer cuando esté lleno? ¿O comerá hasta que se acabe la comida, sin importar si tiene hambre? Considera estos dos métodos:

Alimentación por libre elección

  • Llena su tazón de alimento seco por la mañana y permítele comer a lo largo del día siempre que tenga hambre. Este método le permite comer más o menos en función de su apetito. Este es un buen plan para los comedores más relajados.

Alimentación programada

  • Dale las raciones dos veces al día, permitiéndole comer durante 20 minutos antes de retirar el tazón. Así se establece una rutina y se aporta la proporción de calorías necesaria. Este método de alimentación es ideal para perros que comen en exceso, razas grandes y perros obesos.

Si comprendes las verdaderas razones del comportamiento de tu perro antes, durante y después de la hora de comer, podrás crear hábitos alimenticios saludables de por vida.