Los perros no tienen manos para retirar los trozos de comida o los restos atrapados entre los dientes, ni voz para indicar que su boca huele mal o que les duelen los dientes al masticar.

Dientes de leche: Primeros pasos dentales

El mantenimiento de una buena salud dental para un perro comienza en la etapa de cachorro. Los cachorros pierden sus dientes de leche sin demasiada ceremonia; esos pequeños dientes caídos rara vez se encuentran. Sin embargo, un diente de cachorro que no se cae cuando sale el diente permanente puede crear problemas. Los dientes retenidos deben extraerse para evitar complicaciones como una mordida mal alineada o dolorosa, caries o un diente roto.

Salud dental del perro adulto

La placa y el sarro se acumulan en los dientes de los perros, causando una enfermedad periodontal que conduce a la caries dental grave, la absorción de la raíz, la retracción de las encías, la pérdida de dientes y hueso, y abscesos. Las bacterias de la enfermedad periodontal entran en el torrente sanguíneo, circulan y se instalan en el riñón o en las válvulas del corazón, causando graves daños a estos órganos.

Las limpiezas dentales reducen la enfermedad periodontal y mejoran la salud. La primera limpieza debe realizarse alrededor de los 2 años, a menos que su veterinario encuentre otros problemas. Las limpiezas posteriores variarán en función de cada perro, desde cada seis meses hasta cada varios años.

Hora de usar el cepillo de dientes

El cepillado de los dientes de tu perro reducirá la acumulación de placa y aumentará el tiempo entre las limpiezas. El entrenamiento de tu perro para el cepillado empieza por enseñarle que la pasta de dientes es un premio. (Recuerda que debe utilizar pasta de dientes canina. A los perros no les gusta la menta). A continuación, deja que tu perro reciba la pasta de dientes de premio en un cepillo de dientes. Por último, cepilla un diente al día durante varios días y luego agrega otros dientes al régimen una vez aceptada la sensación de cepillado. Pueden pasar semanas, o incluso meses, hasta que tu perro acepte un cepillado completo.

Usa enjuagues bucales aprobados por el veterinario si tu perro se niega rotundamente al cepillado; aplica el sabroso líquido antibacterial sobre los dientes varias veces a la semana. Los mordedores dentales son otra buena forma de combatir la placa, pero asegúrate de darle verdaderos premios que combatan la placa, no galletas para perros. Pregunta a tu veterinario qué masticables dentales son los mejores para tu perro.

Una vez que el sarro se acumula alrededor de los dientes y la enfermedad periodontal es evidente, las extracciones dentales pueden ser una posibilidad. El sarro espeso puede enmascarar la gravedad de una enfermedad periodontal, e incluso algunos dientes prístinos podrían tener bolsas dañinas en la encía, con caries en la raíz del diente por debajo. Las limpiezas, junto con las radiografías dentales, son la mejor manera de diagnosticar, tratar y prevenir una enfermedad periodontal.

Cuando tu perro necesita más ayuda

Un buen examen bucal forma parte del examen físico anual de tu perro. Sin embargo, tu perro podría necesitar un examen dental especial si muestra signos como dolor al comer, babeo excesivo, mandíbula castañeante (es decir, cuando la mandíbula se mueve hacia arriba y hacia abajo en ráfagas cortas como si el perro tuviera frío o temblase), hinchazón en la cara o debajo del ojo, saliva sanguinolenta, pérdida de dientes, aliento odorífero, sarro gris que incrusta un diente o disminución de la actividad o el apetito. Afortunadamente, la higiene bucal de nuestros compañeros caninos no es tan complicada como la nuestra, pero no puede ignorarse por completo. Vigilar de cerca la salud bucal de tu perro le ayudará a tener una vida más larga y feliz.