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LOS 3 COMANDOS PRINCIPALES QUE SE DEBEN ENSEÑAR A UN PERRO

Entrenar a un cachorro puede ser una tarea intimidante para quienes tienen su primer perro. Sé que cuando busqué a Anzac, un cachorro pequeño y alborotado de 10 semanas, me aterrorizaba la idea de no poder enseñarle los comandos básicos necesarios para que creciera siendo un perro seguro y feliz.

Hoy les quiero hablar sobre los 3 comandos que me han resultado más útiles a la hora de entrenar a mi perro.

Comando 1: Sentado y quieto

Si bien son dos órdenes distintas, sentarse y quedarse quieto son órdenes fundamentales, necesarias para mantener a tu perro seguro y alerta en todo momento. La primera tarea es encontrar una recompensa ante la que el perro responda. En el caso de mi perro Anzac, la recompensa siempre fue alimento. Es importante tener en cuenta que todos los perros son diferentes. Dado que a muchos perros no les motiva el alimento, es importante encontrar qué funciona bien para tu perro como refuerzo positivo. Si el perro responde bien a los premios, asegurate de incluirlos en el recuento diario de calorías para evitar un aumento de peso no deseado.

A continuación, ayudalo a comenzar a entender cómo completar la acción de sentarse para que, luego, asocie esa acción con una palabra. Para muchos, la acción de sentarse se puede lograr levantando la recompensa por encima de la nariz o de la línea de los ojos, de modo que la cabeza vaya hacia atrás. Así, se sentará de manera instintiva y, luego, le ofrecés una recompensa. Una vez que logra esta acción, podés empezar a incluir un comando, por ejemplo, sentado. Repetí la palabra sentado siempre que realice la acción, luego dale la recompensa y decí "sí" o "bien".

En estas primeras etapas, siempre es mejor decir la palabra de comando una vez que complete la acción, para asegurarte de que el perro asocie la palabra con la acción, en lugar de ser solo una palabra.

Una vez que el perro entienda bien el comando para sentarse, podés empezar a probar sus habilidades con el comando quieto. La mejor manera de lograr esto es que, primero, el perro se siente, luego, dar un paso atrás y decir quieto. Con la mano hacé la señal de alto para acompañar el comando con una imagen visual. Esperá unos segundos y, luego, felicitalo con un "sí" o "bien".

Cuando el perro empiece a entender este comando, podrás avanzar un poco dando más pasos hacia atrás y pidiéndole que permanezca quieto durante más tiempo.

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Comando 2: Vení

Una vez que el cachorro domina los comandos de sentarse y quedarse, es el momento de ampliar sus conocimientos con el comando de venir. Una reacción sólida a este comando es fundamental para que el perro esté seguro y los demás se sientan cómodos. Por ejemplo, si estás en un parque para perros y el perro está sin correa, es importante que confíes en su capacidad para reaccionar en caso de que pase un auto, se acerque a la calle, haya perros antipáticos o incluso otras personas que no se sientan cómodas con los perros.

Para comenzar a enseñarle este comando, primero debés pedirle al perro que se siente y se quede quieto, como se describió anteriormente. Después, colocá la recompensa debajo de la nariz del perro y da dos o tres pasos hacia atrás, como persuadiéndolo, mientras decís la palabra "vení". Luego, podés recompensarlo y decirle "sí" o "bien". Cuando el perro comience a entender el comando, podés empezar a dar unos pasos hacia atrás antes de pedirle que vaya hacia vos.

A medida que el perro progrese, podés agregar más complejidad. Podés aumentar la distancia entre vos y el perro y, por último, implementar el comando en el exterior, rodeado de distracciones.

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Comando 3: Junto

El último comando que quiero abordar hoy es "junto". El comando "junto" es maravilloso cuando dejás que tu perro corra sin correa y querés que regrese para colocarle la corea de nuevo.

Para implementar este comando, primero pedile a tu perro que se siente frente a vos.

Sostené una recompensa en la mano derecha, colocala cerca de la nariz del perro y guialo para que gire en dirección a tu lado izquierdo. Luego, dale el comando para que se siente, de modo que quede justo al lado de tu pierna izquierda.

Ahora dale la recompensa y ,luego, decile "sí" o "bien hecho".

Cuando el perro empiece a entender el comando junto, podés combinarlo con el comando "vení". Esto te permitirá que el perro regrese y se quede junto a vos, listo para volver a colocarle la correa.

La clave para recordar cualquiera de estos comandos es la constancia. La constancia es el paso más importante a la hora de entrenar a cualquier perro y te ayudará a obtener resultados de manera mucho más rápida.

Espero que el artículo de este mes te haya resultado valioso y no dudes en hacer cualquier pregunta que tengas a través de un comentario a continuación o visitando la página de Instagram, @eukanuba, o de Facebook.

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