Los perros no tienen manos para sacarse los trozos de comida o los restos que quedan atrapados entre los dientes. Tampoco pueden hablar para avisar que tienen mal sabor en su boca o que les duelen los dientes al masticar.

Dientes de leche: Primeros pasos dentales

Mantener la buena salud dental de un perro comienza en la etapa de cachorro. Los cachorros pierden sus dientes de leche sin mucha notoriedad; incluso, en raras ocasiones se encuentran estos dientes o restos de ellos. Sin embargo, si el cachorro tiene un diente que no se cae al salir el permanente, se pueden generar problemas. Los dientes retenidos se deben extraer para evitar complicaciones, como una mordida mal alineada o dolorosa, caries o un diente roto.

La salud dental de los perros adultos

La acumulación de placa y sarro en los dientes de los perros puede producir enfermedad periodontal, y derivar en diversas patologías de los dientes y las encías con pérdida de piezas dentarias. Las bacterias de la cavidad oral ingresan al torrente sanguíneo, circulan y se instalan en diversos sitios del organismo produciendo infecciones potencialmente graves.

Las limpiezas dentales, indicadas por el veterinario, reducen el riesgo de enfermedad periodontal y mejoran la salud. 

Usá un cepillo de dientes

Cepillar los dientes del perro disminuirá la acumulación de placa y aumentará el tiempo entre las limpiezas. Para entrenar a tu perro y que se deje cepillar los dientes, empezá por enseñarle que la pasta de dientes es un premio (recordá usar pasta de dientes para perros, ya que no les gusta la menta). A continuación, dejá que tu perro coma la pasta de dientes a modo de premio sobre un cepillo de dientes. Por último, cepillá un diente al día durante varios días y, luego, incorporá otros dientes al régimen una vez que acepte la sensación del cepillado. Pueden pasar semanas, o incluso meses, hasta que el perro se deje cepillar todos los dientes.

Si el perro se resiste a que le cepillen los dientes, podés utilizar enjuagues bucales recomendados por tu veterinario. Estos son líquidos que se aplican sobre la superficie de los dientes, varias veces a la semana. Otra gran forma de combatir la placa es mediante la masticación. Pero asegurate de darle verdaderos premios que combatan la placa, no golosinas para perros. Preguntale al veterinario qué premios y juguetes masticables son los más adecuados para tu perro.

Una vez que el sarro se acumula alrededor de los dientes y la enfermedad periodontal es evidente, es posible que se deba realizar la extracción de las piezas dentales más afectadas. Una gran cantidad de sarro acumulado puede ocultar la gravedad de la enfermedad periodontal, e, incluso, algunos dientes de aspecto sano podrían tener, en las encías, cavidades con caries ocultas en la raíz, debajo del diente. La mejor manera de diagnosticar, tratar y prevenir la periodontitis es mediante limpiezas y radiografías de los dientes.

Qué hacer cuando el perro necesita más ayuda

Un buen examen bucal forma parte del chequeo físico anual de un perro. Sin embargo, el perro podría necesitar un examen dental especial si mostrara signos como dolor al comer, babeo excesivo, vibración de la mandíbula (es decir, cuando la mandíbula se mueve hacia arriba y hacia abajo, como si el perro tuviera frío o tiritara), hinchazón en la cara o debajo de los ojos, saliva con sangre, pérdida de dientes, mal aliento, sarro gris incrustado en un diente o disminución de la actividad o el apetito. Afortunadamente, la higiene bucal de nuestros amigos caninos no es tan complicada como la nuestra, pero no podemos ignorarla por completo. Vigilar de cerca la salud bucal del perro lo ayudará a vivir una vida más larga y feliz.